lunes, 28 de noviembre de 2011

Avance Cap. 4

AVANCE CAP.4

En el próximo capítulo de "Sigo Intentando"...




MANSIÓN ÁLVAREZ, MIAMI

Doña Claudia se encuentra en el salón principal de la mansión, hablando por teléfono con una misteriosa voz distorsionada. Es una mujer pero ¿quién?



Claudia: Si esto es un chantaje le prometo que esto no se va a quedar así. !Usted no tiene ni idea de quien es Claudia Gallardo! (Gritando al celular)

Voz: Si dentro de 24 horas no tengo 200.000 de dólares en la cuenta que le dije, pagará las consecuencias y mucho cuidado porque si maté a la entrometida de la Martita esa, sus hijos podrían ser los próximos en caer... ¿No querrá que se enteren de la clase de mujer... mejor dicho, de ESCORIA, que tienen por madre? ¿Verdad? Si yo hablo usted se hunde... y lo sabe.

Claudia: !NO TE ATREVAS A TOCAR A MIS HIJOS DESGRACIADA! Sé quién eres malnacida. Te voy a encontrar y te voy a destruir. (Furiosa y llena de ira) Te juro que si les haces algo... !TE SACO LOS OJOS CON MIS PROPIAS UÑAS!

sábado, 26 de noviembre de 2011

Noticias: José Ron se incorpora el elenco de "Sigo Intentando"

El actor mexicano dará vida a Miguel, el hermano menor de Carlos y Liliana, quien ha pasado varios años estudiando en España y regresa a Miami con motivo del accidente de avión de sus padres (Claudia y Eladio)


José Ron es Miguel Álvarez
Hermano de Carlos y Liliana

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Capítulo 3: La Mujer Misteriosa



CAPITULO 3, LA MUJER MISTERIOSA


HOTEL IMPERIAL FLORIDA, MIAMI

Mientras la policía investiga el crimen de Marta y trata de tomar declaración a todos los empleados y huéspedes del hotel, nuestra Alicia conversa por teléfono móvil con su padre, el bonachón de Nicolás, que está como bien sabemos en México, en Guadalajara.



Alicia: Me la mataron, papá… ¡ME LA MATARON! (Llorando amargamente)

Nicolás: Ay Diosito… esto no nos puede estar pasando… ¿Y cómo se lo digo yo a tu tía Catalina y a tu tío Andrés, hija? (Deshecho).

Alicia: No sé, pero cuanto antes lo sepan mejor, papá, diles que se agarren un avión para Miami pero ya… La policía esta investigando el asesinato, nos ha tomado declaración a todos…

Nicolás: ¿Pero como ha sido Alicia?

Alicia: No lo sé, yo iba a darle un recado de parte de mi jefa y cuando llegue a la habitación me encontré a mi prima… (Llorando) Me encontré a Marta degollada, papá, con un corte en el cuello… Ha sido horrible… (Llorando desconsolada)

Nicolás: Está bien hablaré con tus tíos y les comentaré pero no van a poder viajar allá, es muy caro y no hay dinero para los pasajes hija…

Alicia: Ójala puedan repatriar a mi prima a México… Sería lo más justo.

Nicolás: Sí, será lo mejor… No llores mi niña, por favor, no me gusta verte mal. Ya estoy deseando de veros a ti y a tu hermano. Dile a Joaquín que los quiero mucho y que ojala pronto estemos juntos de nuevo.

Alicia: No te preocupes papá. En cuanto le vea se lo diré. En menos de un mes te enviaré un pasaje y te vienes para Miami. Ahora me voy a sentir tan sola…

Nicolás: Marta era como una hermana para ti, lo sé. (Triste)

Alicia: Sí… (Llorando)




En el hall del hotel, Isabel conversa por teléfono con su suegra, Claudia, que está en Houston con su marido Eladio donde el padre de Carlos ha iniciado un nuevo tratamiento contra el cáncer que padece.



Claudia: Pues siento decirte, hija, que Eladio…

Isabel: Ay, suegrita, no me diga eso por favor… (Sonriendo)

Claudia: No le digas nada a Carlos ni a Liliana hasta ver que ocurre pero los médicos no me dan muchas esperanzas.

Isabel: Cuanto lo siento, Claudia…. Imagino que esto debe estar siendo muy duro para ti, bueno y para todos, claro…

Claudia: Eladio ya tiene hecho el testamento pero…

Isabel: ¿Pero qué?

Claudia: La parte que le corresponde a Carlos tú no podrás hacer uso de ella.

Isabel: ¿QUÉEE?

Claudia: Es una cláusula que acaba de añadir Eladio, no por nada, sino porque como mi hijo y tú no tenéis descendencia todavía pues…

Isabel: No entiendo nada, ¿qué tendrá que ver una cosa con la otra?

Claudia: En caso de que Carlos tuviera un hijo, sí recibirías un 15 por ciento por ser la madre del futuro heredero. Sólo en ese caso. Si sois padres, las cosas cambian.

Isabel: Ahm… (Pensando: Tengo que actuar pero ya.)




En el despacho de Carlos, el director de hotel charla con Alicia. Él sentado a su mesa, ella de pie junto a la puerta y sin acercarse a Carlos.



Alicia: ¿Qué ha dicho la policía, Carlos? ¿Se sabe algo nuevo?

Carlos: Tu prima llevaba horas muerta, Alicia… Todavía tienen que hacerle la autopsia para ver si encuentran pruebas y averiguan algo más.

Alicia: (Llorando) Marta era como mi hermana… de niñas estábamos tan unidas… (Desconsolada no puede parar de llorar)

Carlos: Por favor, no llores. (Levantándose de su silla, se acerca a Alicia)

Alicia: ¡No me toque, por favor! (Enojada, triste y deshecha en lágrimas)

Carlos: ¿Qué pasa Alicia? ¿Por qué me rechazas así ahora?

Alicia: Nunca debió pasar… esto no debería haber pasado…

Carlos: ¿Se puede saber de que hablas? Si lo dices por lo del beso, yo creo que tú lo deseabas tanto como yo, si no, no me habrías correspondido al salir del ascensor…

Alicia: No quiero hablar de eso ahorita, ahora lo único que me importa es descubrir quién mató a mi prima.

Carlos: Alicia… (Le aparta el cabello de la cara)

Alicia: Por favor… ayúdeme… (Se derrumba de nuevo a llorar y se lanza a sus brazos rota de dolor, impotencia y llanto)

Ambos se abrazan en el despacho, Carlos trata de consolarla pero es imposible. La muerte de Marta ha sido un golpe muy duro para la mexicana.

Carlos: Supongo que Marta tendría más familia en México… ¿Verdad?

Alicia: Sí… sus papás viven en Guadalajara.

Carlos: ¿Necesitan algo, transporte, pasajes para venir?

Alicia: No, lo mejor es que el cuerpo de mi prima regrese a nuestro país. Ese sería su deseo…

Carlos: Esta bien, hablaré con la policía y los forenses y en cuanto todo esto termine te prometo que yo me haré cargo de todo.

Alicia: ¿En… en serio? (Alza la mirada con los ojos hinchados de tanto llorar)

Carlos: Sí (Acariciándole una oreja)

Alicia: No se como agradecerle todo lo que está haciendo, señor…

Carlos: Carlos.

Alicia: Perdón… (Sonríe tímidamente entre lágrimas) Carlos.

Carlos: No te preocupes, Marta tendrá el funeral que merece y será repatriada a México lo más pronto posible.

Alicia: Gracias… muchas gracias. (Se abraza más fuertemente a él y Carlos no sabe como reaccionar, únicamente se deja abrazar en silencio)




En la cafetería del hotel, Joaquín atiende a los pocos clientes que hay a esa hora del día. Pareciera como si el asesinato de Marta hubiera espantado a todo el mundo. En la barra, el hermano de Alicia sirve un café con leche a Saúl.



Saúl: Yo amaba a tu prima, llevábamos apenas unos meses juntos pero le iba a pedir matrimonio pronto… (Fingiendo tristeza) No sé que voy a hacer ahora sin ella… (Llora)

Joaquín: Ánimo don Saúl, verá como todo pasa… Marta no querría verle así (Triste)

Saúl: Te prometo que voy a encontrar al culpable y le voy a meter en la cárcel de por vida. ¡Se va a pudrir entre rejas! (Pegando un puñetazo en la barra del bar.)

Joaquín: A todos nos ha tomado por sorpresa esto, jamás pensé que algo así nos pudiera ocurrir… (Apenado y pensando en Alicia y en la difunta Marta)

Saúl: Así es la vida… dura y cruel, pero no hay de otra.

Mientras Joaquín limpia unos vasos y pasa un trapo húmedo por la barra del bar, Saúl sonríe para sí mismo. ¿Tendrá algo que ver él con la muerte de Marta? ¿O será que no quiere que sospechen de él por otro motivo? Saúl sólo se divertía con Marta pero no la amaba, su gran amor es Isabel, pero… ¿Tenía Saúl motivos realmente para acabar con la vida de Marta?




DIAS MÁS TARDE…

En el funeral de su prima, Alicia llora desconsolada en la iglesia presenciando el sepelio en compañía de Carlos, quien gentilmente se ha ofrecido a correr con todos los gastos del entierro de Marta. Cuando el féretro es cargado por varios mozos (entre ellos Joaquín), la joven se derrumba a llorar inmersa en un mar de lágrimas sin encontrar consuelo alguno. Marta era más que una prima para ella, era una hermana y también su mejor amiga. Después se procederá a repatriar el cuerpo de Marta a su país natal, México.

Carlos: Cálmate Alicia, por favor... Sé que tu prima y tú estaban muy unidas pero debes ser fuerte. Ella no querría verte así.

Alicia: Lo sé Carlos pero...

Carlos: Tranquila, cariño... (Besándola en la mejilla y dándole la mano)

La joven siente como Carlos le aprieta la mano fuertemente.

Alicia: (Llorando) Le juro que voy a encontrar al culpable y va a pagar por esto. ! Se lo juro!

Carlos: No llores (Triste) Me duele que tengas que pasar por todo esto... Si hay algo que pueda hacer por ti...

Alicia: Sí... (Llorando amargamente)

Carlos: Lo que tu quieras (Sonríe tierno)



Alicia: Abrázame... por favor... (Rota de dolor)



En ese momento Carlos la abraza fuertemente contra su pecho y Alicia se pierde en un mar de lágrimas en sus brazos mientras él le da un beso en la frente. Carlos no puede evitar sentir una gran tristeza y dolor por la mujer que ama. No puede verla sufrir... Ambos se abrazan en la iglesia mientras la mayoría de invitados al funeral abandonan el templo poco a poco.



En uno de los bancos de la iglesia, entre la multitud, a lo lejos se divisa una misteriosa mujer. La desconocida va vestida enteramente de negro, ataviada con un pañuelo del mismo color atado a la cabeza y unas oscuras gafas de sol que ocultan su mirada. De repente se levanta de su asiento... Únicamente podemos ver sus sensuales piernas pero es imposible conocer su identidad. La desconocida camina a paso firme por el pasillo central de la iglesia, apresurándose a salir de la misma.

¿Será Isabel? ¿Será Davinia? ¿Tal vez Liliana? ¿Claudia? ¿O será otra mujer?



En ese momento el espíritu de Marta se aparece en la iglesia pero nadie puede verla... La prima de Alicia sonríe mientras observa a la mexicana abrazada a Carlos sin decir nada. Justo en ese instante una cegadora luz blanca hace acto de presencia y Marta se dispone a cruzar más allá de la vida. Al otro lado le espera un hombre, su primer novio, quien murió en un accidente de coche hace muchos años. De su mano, Marta pasa a otra dimensión... y justo en ese momento el misterioso túnel de luz se cierra.



2 SEMANAS DESPUES…

En su despacho, Carlos revisa los currículums de los últimos empleados contratados. En sus manos tiene el de Alicia y el de Davinia. Carlos lee ambos muy detenidamente y ve que Alicia tiene muchos cursos y experiencia laboral, Alicia estudió para ser interprete y también hizo formación profesional como administrativa. Alicia sabe cuatro idiomas... pasó 10 meses en Los Ángeles donde perfeccionó el inglés gracias a una beca que obtuvo en México. Alicia es bilingüe en inglés y francés y además tiene el título de italiano por la Escuela Oficial de Idiomas de Ciudad de México y por si fuera tiene algunas nociones de Alemán.

Carlos se queda boquiabierto con lo que ve.... Acto seguido lee el currículum de Davinia. La amiga de Isabel sólo estudió hasta el bachillerato y únicamente domina inglés en un nivel medio. Obviamente Alicia es la persona idónea para el puesto de recepcionista del hotel. Carlos no entiende como Isabel ha podido contratar a Davinia estando menos cualificada para el puesto. En ese momento Isabel entra al despacho y...



Carlos: ¿Se puede saber que es esto? (mostrándole los curriculums)

Isabel: ¿El qué? ¿De qué me hablas? (mirando los papeles)

Carlos: Pues de que va a ser, que has contratado para recepción a ésta inútil, la cual por lo visto no tiene ni estudios en turismo ni siquiera domina los tres idiomas que yo pedía bien claro en la oferta de trabajo, Isabel.

Isabel: Emmm, no puede ser, tiene que haber un error mi amor... ¿Estas seguro de que ese es su verdadero currículum?

Carlos: Te puedo asegurar que no hay ninguna confusión. Esta bien clarito... ¿Se puede saber porque contrataste a Davinia para el puesto de recepción y no a Alicia?

Isabel: ¿Pero como iba a contratar a la recién llegada esa? Carlos por favor si es extranjera como la voy a poner en recepción.

Carlos: ¿Y que con que sea extranjera? A ver si ahora vamos a seleccionar la gente por su país de nacimiento. Lo que me faltaba por escuchar...

Isabel: No es eso cariño, a ver, mi amiga Davinia vino antes a la entrevista y claro como corría tanta prisa cubrir el puesto... pues la contraté antes.

Carlos: Me da igual lo que hablaras con tu amiga, Alicia esta mucho mejor cualificada para ese trabajo, pero si hasta sabe alemán por Dios... Es bilingüe en francés, ¿tú sabes la gran cantidad de franceses que vienen cada verano a la ciudad?

Isabel: ¿Entonces eso quiere decir que ahora echaras a Davinia del hotel?

Carlos: No es que vaya a echarla, sino a cambiarla de puesto, eso si ella acepta claro.

Isabel: ¿Pero qué dices?

Carlos: Lo que oyes, Davinia estará en cocinas o en habitaciones y Alicia a partir de mañana mismo será la nueva recepcionista del turno de tarde, además de mi asistente personal por la mañana.

Isabel: Mmm, OK, OK, tendré que hablar con Davinia para decirle que...

Carlos: No Isabel, no hace falta yo mismo bajaré a recepción ahora y hablaré con ella personalmente, además también tengo que hablar con Alicia sobre su nuevo empleo.

Isabel: Esta bien, siempre tiene que ser lo que tú digas... (Enojada y celosa de Alicia)




Minutos después Isabel sale del despacho de Carlos pero en el pasillo se encuentra con su cuñada Liliana, ambas no se pueden ni ver y...



Isabel: Hola Liliana, ¿Cómo tu por acá, que tal? (sonríe falsa)

Liliana: Pues todo me iba muy bien hoy, hasta ahora, que me acabo de encontrar con una rata en el pasillo... lastima que no me traje una escoba para barrerla.....Ay no, si la rata ya va montada en una... (Burlándose)

Isabel: Ya entierra el hacha de guerra de una vez. Al menos hazlo por tu hermano ¿quieres?

Liliana: Eso jamás va a pasar ¿me oyes?

Isabel: Ya se que tu y yo nunca nos hemos llevado bien pero yo quiero a tu hermano y el me ama..... Deberías aceptarlo e intentar que fuéramos buenas cuñadas, cariño.

Liliana: Que cuñadas ni que nada... Claro como le quieres "tanto" por eso te casaste con el ¿verdad? A ti lo único que te enamoro de mi hermano Carlos es el hotel y su cuenta corriente...

Isabel: Más vale que cierres el pico y no hables de lo que no sabes, y deja ya el sarcasmo que no te pega nada.... ¿Se puede saber que insinúas con eso?

Liliana: ¿Que qué insinuó? Mira listilla, a mi no me vengas ahora de santita e inocentona que te tengo calada desde hace tres años.

Isabel: No si ya se ve...y para que te enteres querida Lili, yo tampoco te aguanto.

Liliana: Se que lo único que te mueve es el dinero... eres una interesada.... No se que vio mi hermano en ti.... Mm pero ahora que te miro bien ya se, la silicona jajaja.

Isabel: Siempre fuiste una envidiosa. Más vale que te calles.

Liliana: Aquí la única que se tiene que callar eres tú. Eres una interesada !!! Una arrivista !!!

Isabel: No te permito que me hables así.

Liliana: Tu no eres nadie para permitirme a mi nada... ¿me oyes? A ver si te enteras que aquí tu no eres dueña de nada. Y si Carlos no te lo dejó claro, te lo digo yo ¿estamos? por si no te acuerdas tu boda fue en separación de bienes. El hotel no es tuyo. Es de Carlos.

Isabel: Mira si has vuelto a Miami para restregarme el dinero de tu familia, para insultarme y ser así de grosera ya te me estas largando de aquí... que me estas hartando ya... ¿he hablado claro? ¡Niñata que no eres mas que una niñata! Si te piensas que tu hermanito te va a dar parte del hotel, vas lista... De eso nada, no voy a consentir que me robes lo que por ley nos pertenece. Tú ya tienes el de Nueva York a tu nombre.

Liliana: Clarísimo, pero antes permíteme una aclaración muñecota siliconada, aquí la única niñata y ladrona que hay eres tu.... No eres más que una lagarta y una trepadora.

En ese instante Isabel la sacude una fuerte bofetada a Liliana. Suena música de tensión.

Isabel: A ver si con esto te quedan ganas de volverme a llamar lagarta y trepadora. Estúpida!!!

Liliana se vuelve la cara dolida por el golpe, escuchamos música de tensión.

Liliana: ¿Pero tu quien te crees que eres para levantarme la mano a mí?

En dicho momento Liliana, furiosa, se la devuelve. La hermana de Carlos le suelta una fortísima y sonora cachetada a Isabel.

Liliana: ¿Qué? A ver si te queda claro de una vez por todas quien manda aquí, la próxima vez que me pongas la mano encima veremos si no se lo cuento a Carlos.

Isabel: Jajaja, no me hagas reír, no te tengo ningún miedo estúpida, cuéntale lo que te de la gana.

Liliana: No juegues con fuego no te vayas a quemar....conmigo no te vale, y no te voy a pasar ni una....la próxima vez que me faltes al respeto te juro por Dios que...

Isabel: Eso es lo que te crees tu, niña pánfila.... ya veremos, ya... déjate que le diga a Carlos que me has pegado… a ver a cual de las dos cree...

Liliana: Fuiste tu la que me ha faltado al respeto primero... Carlos me creerá a mí que para eso soy su hermana.... y tú... tú no eres más que una...

Isabel: Ya deja de soñar... Carlos me ama, y jamás pensaría mal de mí. Además tu hermano sabe que eres puro genio y mal carácter, a poco incluso hasta te va a regañar, jajaja.

En ese instante aparece por el pasillo una de las empleadas del hotel con un montón de sabanas para hacer las habitaciones e interrumpe la discusión...

Chica: Este... perdón, creo que interrumpo... disculpen...

Liliana se marcha por un lado del pasillo e Isabel por otro, la esposa de Carlos se marcha.



En la recepción del hotel…

Davinia esta en la recepción y Carlos la observa desde lejos, semi-escondido junto a la puerta del ascensor, tras unas plantas decorativas. Carlos marca el teléfono del hotel para hacer una falsa reserva. Carlos quiere hablar en francés con Davinia para comprobar que tan cualificada está y así descubrirla y botarla de la empresa. En recepción suena el teléfono, Davinia descuelga y...



Davinia: Hotel Imperial Florida, buenos días.

Carlos: Bonjour madame, je voudrais réserver une chambre double pour cinq jours.. s'il vous plait. Je vais voyager à Miami et j'ai besoin d'une chambre pour moi et pour ma femme …
(Buenos días señora, quería reservar una habitación doble para cinco días por favor.. Voy a viajar a Miami y necesito una habitación para mí y para mi esposa)

Davinia: ¿Qué? Este... ¿Cómo dice?

Carlos: Pardon, Est-ce que vous ne parlez pas français madame? (¿Es que usted no habla francés?)

Davinia: Perdone pero no le entiendo, Excuse me sir. Do you speak english? (La joven siente un sudor frío, nerviosa)

Carlos: Je ne comprends pas rien. (No entiendo nada)

Y el bromista de Carlos tapa el teléfono móvil con la mano izquierda conteniéndose la risa mientras la observa desde la puerta de uno de los ascensores del hotel, lejos de recepción.

Davinia: Uff. Espere por favor.

A la vez, Carlos se contiene la risa tapando el teléfono móvil para no ser descubierto.

En ese instante Alicia aparece en el hall del hotel camino del despacho de Carlos y llevando consigo unas carpetas con importantes documentos.



Davinia: !! Oye tú !! Ana, Andrea, Anaís.... bueno da igual... como te llames. ¿Tú sabes francés?

Alicia: ¿Si, por?

Davinia: Es que tengo al teléfono a un cliente de Francia y no me entero de nada.

Alicia: ¿Y eso? ¿No sabes francés ?

Davinia: No, por favor échame una mano.

Alicia: Ok (sonríe) Tranquila, yo te ayudo. (Entrando en recepción y dejando todo el lado de la mesa)

Alicia atiende el teléfono y...

Alicia: Bonjour monsieur, je m'apelle Alicia Molinos, que est-ce que je peux fair pour vous?
(Buenos días señor, me llamo Alicia Molinos, ¿en que puedo ayudarle?)

En ese momento Carlos la ve desde lejos y sigue la conversación, se le ha puesto perfecto para conocer el potencial de Alicia y dejar a Davinia en la vergüenza.

Carlos: Salut mademoiselle, j'ai parlé avec autre femme mais elle n'a pas compris rien. Je voudrais reserver une chambre double pour quelques jours.
(Hola señorita, he hablado antes con otra mujer pero no me comprendió nada, quiero reservar una habitación doble para varios dias)

Alicia: D'accord, il n'y a pas de probleme monsieur. Pouvez-vous moi dire votre nom et la date de votre voyage? S'il vous plait. Un chose, vous etes d'où?
(Ok, no hay problema señor, podría usted decirme su nombre y la fecha de su viaje, una cosa… de donde es usted?)

Carlos: Oui oui, je m'appelle Pierre Chaillot je suis de Lyon, je voudrais la chambre pour le jour 15 d'Aout.
(sí, si, me llamo Pierre Chaillot, soy de Lyon y quería la habitación para el 15 de agosto)

Alicia: Ok, très bien, et pour combien de nuits? (ok, muy bien ¿y para cuantas noches?)

Carlos: Pour cinq nuits, s'il vous plait. (para 5 noches, por favor)

Alicia: Un moment s'il vous plait, je vais faire la reservation, ne quitez pas monsieur Chaillot.
(un momento por favor, voy a hacerle la reserva, no se retire señor Chaillot)

Davinia: ¿Que te dice?

Alicia: Que quiere reservar una habitación para agosto. Voy a anotar el nombre y las fechas, ¿necesitas algo mas?

Davinia: Si, dile que necesitamos el número de la tarjeta de crédito para cobrar la primera noche como señal de la reserva. Isabel lo prefiere asi.

Alicia: Ok, ahora le digo.

Alicia habla por teléfono de nuevo.

Alicia: D'accord monsieur, une chose plus. Excuse moi, ecoutez. Nous avons besoin du numéro de sa carte de credit pour faire la reservation. Vous devez payer la premiere nuit, monsieur.
(De acuerdo, una cosa mas. Disculpe, escuche, necesitamos el número de su tarjeta de crédito para hacer la reserva, debe pagar la primera noche, señor)

Carlos: Ok, je vais chercher la carte. Pouvez-vous patienter un moment? (ok voy a buscarla, ¿podría esperar un momento?)

Alicia: D'accord. (Ok)

Carlos: Merci, vous etes trés, trés gentile mademoiselle, enchanté de parler avec vous, un moment..
(Gracias, es usted muy, muy amable señorita. Encantado de hablar con usted. Un momento...)

En ese momento Carlos no responde nada mas a Alicia porque ya no puede seguir el juego. Carlos se acerca rápidamente a la recepción con móvil en mano riéndose a carcajadas...

Carlos: Jajaja, perfecto Alicia, me encantó. !!! Bravo !!!!.

Alicia: Pero... ¿pero que dice señor, de que habla? (avergonzada)

Carlos: ¿De que va ser Alicia?, ¿le suena un tal Pierre Chaillot?

Alicia: Si claro, es el señor que tengo al teléfono. ¿Acaso usted le conoce señor Álvarez?

Carlos: Si, pero continúe con el por favor, disculpe la interrupción.

Alicia va a seguir la conversación. En ese instante Carlos, delante de ella y de Davinia, responde por el móvil de nuevo.

Alicia: Monsieur Chaillot? Bonjour?? Vous etes là? (¿señor Chaillot? ¿Hola? ¿Sigue usted ahí?

Carlos: Oui oui, mais je suis Carlos Álvarez, le directeur de l'Hotel Imperial Florida, jajaja.
(Si, si, pero yo soy Carlos Álvarez, el director del hotel Imperial Florida)

Alicia: Jajaja, ay señor Álvarez.... jajajaja, pero que broma me ha hecho... que vergüenza diosito. (se pone roja)

Carlos: Jajaja, lo siento Alicia, pero me he divertido mucho, muchísimo diría yo (sonríe) perdone. Eso si, tú, Davinia, vas a dejar la recepción hoy mismo... lo siento

Davinia: ¿Pero por qué? ¿Y yo que hice?

Carlos: Alicia es mi asistente personal, es eficiente, sabe idiomas, es educada, amable y cortés. Ella es la persona que yo necesito para este trabajo, así que... si no te importa…

Alicia: ¿Qué?

Carlos: Lo que oye Alicia, usted será la nueva recepcionista, me encantó su forma de tratar al "señor Chaillot" y su nivel estuvo muy a la altura de lo que queremos ofrecer a los clientes del hotel, amabilidad, cordialidad y buen trato.

Alicia: Ay señor Álvarez, no se ni que decir, ¿en serio que voy a trabajar como recepcionista? ¿No que iba a ser su asistente personal?

Carlos: Sí Alicia, es en serio. ¿Quién mejor que usted? (sonríe) El trabajo como secretaria solo le lleva unas horas en jornada de mañana, pero por la tarde puede trabajar acá. Tengo entendido que le hace falta dinero para traerse a su padre de México. ¿Verdad?

Alicia: Sí, sí… Muchas gracias (Avergonzada)

Davinia: ¿Y a mi me vas a despedir?

Carlos: No, no, claro que no Davinia... Ya se que eres amiga de Isabel pero te voy a cambiar al primer empleo que tuvo Alicia en el hotel, si tu quieres claro.

Davinia: ¿Qué? ¿Me vas a poner a fregar Carlos? !! Ni hablar !! Prefiero buscarme otra cosa mejor.

Carlos: OK como quieras, entonces ya estas recogiendo tus cosas y te pasas por el despacho de Isabel luego para que te pague las semanas que has estado en el hotel.

Davinia se marcha enfadada, humillada y avergonzada. Alicia se queda a solas con Carlos, él sonríe mientras observa con detalle a Alicia pensando para si mismo.

Carlos: “Eres preciosa Alicia... Eres la mujer más bella que he visto en mi vida y no sólo eso, realmente... eres muy especial.” (Y sonríe para sí)

Mientras Carlos y Alicia se miran, ella se siente avergonzada y a la vez atraída por su jefe. Carlos sonríe amigable y cercano, en ese momento de miradas y sonrisas entre ambos, únicamente escuchamos la canción de la pareja protagonista. Carlos mira a los lados para comprobar que no hay nadie cerca que les pueda ver y entra en recepción… Alicia se queda sorprendida y avergonzada, se pone muy nerviosa cada vez que lo tiene cerca. En ese instante Carlos le toma de la cara con ambas manos y le da un tierno beso en los labios que la deja sin palabras. Alicia se ruboriza, nerviosa pensando que alguien les puede ver, pero a Carlos ya eso no le importa… Él la besa con deseo y ella se deja, no puede evitarlo… Ambos se besan unos momentos.

Música:

Christian Castro – Por amarte así

Por amarte así
Es esa mi fortuna, es ese mi castigo
Sera que tanto amor está prohibido
Y sigo aquí muriendo por estar contigo…
Por amarte así
A un paso de tu boca y sin poder besarla
Tan cerca de tu piel y si poder tocarla
Ardiendo de deseos con cada mirada…



Vemos, en primer plano, los rostros de Carlos y Alicia, alternadamente y con el sonido de la música de fondo, ambos protagonistas llenan la imagen durante unos segundos.

Unas imágenes panorámicas de la ciudad de Miami, acompañada de música incidental, nos transportan a otra escena…




HOTEL IMPERIAL FLORIDA

Isabel cruza un pasillo que comunica las cocinas del hotel con la cafetería la cual da al jardín por uno de los ventanales, el otro da a la calle. Isabel se dispone a ir a la cocina pero en dicho pasillo hay una puerta entreabierta, dicha puerta da a los vestuarios de los camareros, donde los empleados se cambian de ropa, guardan la de trabajo, etc. Isabel es muy curiosa y se acerca a la puerta porque oye ruidos... y ve un hombre que se esta cambiando... Es Joaquín, el cual esta sin camisa e Isabel lo observa con cara de deseo, se muerde el labio inferior...




En ese instante su marido, Carlos, aparece por el pasillo y ve a Isabel mirando por la puerta de los vestuarios de los camareros. Carlos la sorprende, Isabel cierra la puerta nerviosa pensando que la ha descubierto. Joaquín oye el portazo pensando que alguien le ha podido ver...

Carlos: ¿Qué haces acá Isabel? ¿Que estabas mirando?



Isabel: Nada cariño, nada, estaba cerrando la puerta mi amor es que alguien se la dejó abierta e imagínate si se cuela un extraño a robar.

Carlos: No creo, como no se llevaran camisas y pantalones, no hay nada de valor ahí dentro. Bueno yo me voy ya para casa. Pasado mañana me voy 4 días a Houston a ver como sigue mi padre, ya lo sabes.

Isabel: Ojala pudiera ir contigo pero tengo que quedarme al cargo de todo.

Carlos: Dios quiera que se recupere y que tengamos suerte para que finalmente podamos abrir un nuevo hotel en México, seria el primero de la cadena allá.

Isabel: Sí Carlos, seria un sueño tener uno de nuestros hoteles en Acapulco…

En ese preciso momento y sin que él se lo espere, Isabel le besa en los labios.

Isabel: Te quiero cariño.

Pero Carlos no responde al beso y se marcha algo molesto. Él no quiere a su esposa.

Mientras Isabel también se va y Carlos se dirige a la puerta principal del hotel camino a su casa, pero se encuentra con su primo Saúl…



Saúl: ¿Qué tal primo? ¿Ya te vas para la casa?

Carlos: Hola Saúl, sí, ya me iba. ¿Y tú, como llevas lo de Marta?

Saúl: Mal... la verdad. Por cierto acaban de llamarme por teléfono de la policía. Me temo que no tengo buenas noticias...

Carlos: ¿Es sobre el caso de Marta? ¿Encontraron alguna pista del criminal?

Saúl: No… esto no tiene nada que ver con ese caso, Carlos… Es que… bueno, no sé por donde empezar… Tus padres regresaban hoy ya que parece ser que los médicos no van a poder hacer mucho por mí tío Eladio y... bueno...

Carlos: ¿Qué ocurre? ¿En serio está tan mal? ¿Y por qué diablos no me han llamado a mí? ¡HABLA CLARO Y DEJA DE TITUBEAR!

Saúl: El avión en el que regresaba tu padre desde Houston acaba de estrellarse en Texas. (Triste)

Carlos: ¿QUÉEEEEEEEEE?

Escuchamos música de tensión, mientras Carlos se queda paralizado. En primer plano su mirada y su rostro hablan por sí solos.

Don Eladio y doña Claudia han sufrido un gravísimo accidente a su regreso de Houston. Es un atentado.

CONTINUARÁ…

martes, 22 de noviembre de 2011

Capítulo 2: El Crimen



CAPITULO 2, EL CRIMEN

En el apartamento de Saúl, Isabel y su amante conversan en el salón. Ella se fuma un cigarrillo sentada en el sofá con las piernas cruzadas bajo una sugerente minifalda roja. Por su parte Saúl, de pie, se sirve una copa de whisky del minibar.



Saúl: Ya lo estoy imaginando, preciosa, si Eladio muere y Carlos hereda... ¡Seremos ricos! Jajaja.

Isabel: Claro mi amor... y luego pues con el tiempo... me quedaría con todo...

Saúl: ¿Cómo así? ¿Acaso es que Carlos está enfermo también o que?

Isabel: No imbécil, ojalá fuera eso, pero no.... Mi plan es que una vez el herede todo pues quitármelo de en medio con un divorcio millonario de esos para así quedarme yo con gran parte de la empresa... si no es con toda… Y creeme, es una verdadera fortuna... el viejo tiene hoteles por todo el país... Mmm ¿Que te parecería irnos a vivir juntitos el año que viene a Hawaii?

Saúl: Pues que te voy a decir que me encantaría irnos allá pero...

Isabel: ¿Pero qué?

Saúl: Pero hasta que el maldito viejo decrépito ese de Eladio no se muera no podemos hacer nada. Hay que esperar y ver como evolucionan las cosas. Si realmente está tan enfermo no durará mucho.

Isabel: Ya lo se bobo... escucha. Cuando Eladio se vaya para el otro barrio, lo cual no tardará mucho en suceder.... yo me encargaré de deshacerme de Carlos ya lo veras... Le pediré el divorcio alegando cualquier historia. Ya tengo ideas para eso... Además tengo otro plan mejor aun.... para rematar la faena y hacerme con todo.

Saúl: ¿Ah sí, cual?

Isabel: Mmm ¿Te gustaria que tuviera un hijito de Carlos?

Saúl: ¿Estas loca? Ni hablar. No se te ocurra hacerme algo así porque te juro que… (Enojado)

Isabel: ¡Cállate y déjame hablar! Escúchame bien... El creería que el bebito es hijo suyo, pero el niño sería tuyo Saúl. TUYO.

Saúl: ¿Pero que diablos dices? ¿Ahora quieres tener un hijo mío y encajárselo a Carlos?

Isabel: ¡Bingo!

Saúl: Creo que esto no tiene ni pies ni cabeza. Sólo a ti se le ocurre semejante locura. ¿Qué te crees que luego no se daría cuenta? ¿Y sí le da por hacerle pruebas de ADN? Recuerda lo desconfiada que es mí tía Claudia.

Isabel: Deja fuera a la momia esa y haz caso de lo que digo. Yo sé como engañaría a todos dado el caso. ¿Qué te crees que soy tonta o qué?

Saúl: OK, está bien… Veremos a ver si funciona porque si no…

La explosiva villana se levanta del sofá y…

Isabel: Claro que funcionará tontorrón menos mal que entendiste... es perfecto si tengo un supuesto hijo de él y luego me divorcio... Imagínate, herencia fija y yo albacea de todo el dinero hasta la mayoría de edad de nuestro hijo. Tendría su futuro asegurado y nosotros el nuestro. ¿No lo ves?

Saúl: Tienes razón, es magnífico Isabel, eres un genio cariño....me encanta tu plan.

Isabel: Mira Saúl, a los ojos de él y de todos el niño seria hijo de Carlos pero tu y yo sabríamos que es solo nuestro.

Saúl: Mmm pues creo que vamos a practicar mas para encargar ese bebito eh.

Isabel: jajaja.

Ambos se enrollan de nuevo, comienzan a besarse y terminan haciendo el amor en el sofá del salón.... Si Isabel se queda embarazada de Saúl probablemente consiga realizar su engaño y sus planes para hacerse con la fortuna de los Álvarez.





AL DIA SIGUIENTE...

En el hotel Imperial Florida, Alicia y Joaquín suben al despacho de Isabel para formalizar el contrato y conocerse personalmente pero Alicia desconoce que no va a trabajar como recepcionista. Joaquín y Alicia entran al despacho y...



Alicia: Hola buenos días.

Joaquín: Hola señora Isabel. ¿Qué tal se encuentra?

Isabel: Divinamente y usted (Mirando de arriba abajo a Joaquín pero no a Alicia) pasen, tomen asiento. Ustedes deben ser Alicia y Joaquín Molinos, los hermanos mexicanos. ¿Cierto?

Alicia: Si, sí, así es, somos los primos de Marta, una de las empleadas.

Isabel: Ya, ya lo se... bueno pues tal como le dije a Marta hay dos puestos para ustedes... A ver usted Joaquín tiene empleo de mesero en el restaurante del hotel, ¿OK? El sueldo pues rondará los 750 dólares al mes. No es mucho pero... para comenzar... no puedo ofrecerle nada más, por ahora.

Joaquín: OK, esta bien, gracias y… ¿Cuando empiezo?

Isabel: Si te parece bien, hoy mismo. Si quieres puedes bajar al restaurante y hablar con el jefe de cafetería, él te dirá todo lo que necesites saber sobre tu nuevo empleo. Allá en vestuario tienes ropa de trabajo y tanto él como todos camareros que llevan ya años aquí te irán enseñando tus tareas.

Joaquín: Esta bien pues encantado de conocerla y muchas gracias, voy para allá.

Alicia: Nos vemos luego hermanito.

Joaquín: Hasta luego.

Isabel: Chao (Observando con deseo a Joaquín, por quién ha sentido atracción desde el primer momento)

Alicia: ¿Bueno y para mí que hay? No quiero pecar de sobrada pero Marta me dijo que el puesto de recepcionista estaba vacante y que tal vez yo...

Isabel: Si, ya lo se pero lo siento, el puesto ya esta cubierto.

Alicia: ¿Que?

Isabel: Bueno vino otra chica hace unos días y qué quieres que te diga, niña, estaba muy preparada y era lo que buscábamos... lo siento de veras. Otra vez será.

Mientras Alicia se pone triste pensando... Isabel sonríe falsa y con maldad. Le ha quitado el puesto de trabajo a propósito.

Alicia: ¿Entonces ahora que hago? algo más habrá libre para mi en el hotel, no se...

Isabel: Bueno si tu quieres puedes entrar en la cocina para limpiar y fregar los cacharros... lo siento pero no queda nada más libre, porque con tu hermano ya esta el cupo de camareros completo y las chicas que hacen los cuartos como tu prima la marginal de la Marta esa pues lo mismo, lo siento de veras Alicia, pero no necesitamos nadie más en recepción ahora.

Alicia: Bueno si no hay otra opción... a mi no me importa trabajar limpiando o fregando en la cocina, necesito el dinero, mi padre esta enfermo y tanto mi hermano como yo nos vinimos para acá por necesidad....

Isabel: Bueno, bueno no me cuente su vida, no me interesa. Lo siento pero tengo mucho que hacer y no tengo tiempo de charlas así que mira si quieres bajas a cocinas y allá los compañeros te dirán... Abajo tienes el vestuario y ropa de trabajo puedes empezar cuando quieras...

Alicia: Ok esta bien.....

(Alicia la mira con mala cara porque Isabel la trata con desprecio)

Isabel: Bueno pues si no tienes mas preguntas.

Alicia: Disculpe solo una mas.. ¿El sueldo y los descansos cuanto es?

Isabel: Pues el salario rondara para tu puesto lo mismo que para tu hermano y de descansos un dia por semana pero a ti te tocara los lunes igual que a tu hermanito.... ¿algo mas? (con cara de dictadora)

Alicia: No, nada más señora, por ahora todo conforme, gracias... Bueno voy a cocinas a ver si empiezo ya hoy entonces. Gracias por el puesto señora Isabel.

Isabel: Señora de Álvarez, si no le importa, chao niña.... (mientras Isabel piensa para si: sera boba la pobretona esta... encima guapa... pues vas a ver, fastidiate y friega.... ya veras, ya te cansaras jajajajaja. Con suerte quizas dures un mes aquí)



HORAS MÁS TARDE

En la cocina del hotel, Alicia esta fregando las cazuelas y sartenes del restaurante bajo la supervisión de Nieves.



Nieves: Apúrate mija, que no sabes como es la señora Isabel con las nuevas…

Alicia: Lo siento Nieves, voy la más rápido que puedo, no soy una máquina.

Nieves. Ay cariño… perdóname pero es que cuando tu prima Marta llegó al hotel tu no veas las que tuvo que pasar esa pobre muchacha… La dueña es así con todas las nuevas, yo creo que es un poco envidiosa de las guapas. Es muy celosa con su marido.

Alicia: A mí no me interesa el marido de nadie, yo he venido a Miami a trabajar.

Justo en ese preciso instante aparece por la puerta de la cocina, Isabel, la esposa de Carlos.

Isabel: A ver niña, Alicia "cariño", deja un momento eso, OK, que tengo un trabajito para ti...

Alicia: Está bien, usted dirá señora.

Isabel: Mira Alicia, el jardinero no ha podido venir hoy porque esta enfermo, los meseros están muy atareados a esta hora y claro no tengo nadie libre.

Alicia: Esta bien, (se quita el delantal) ¿Dígame a ver para que soy buena?. (Alicia es todo bondad, inocencia, corazón y es muy trabajadora)

Isabel: A ver, mañana abrimos el jardín al publico para poner la terraza y mesas ya sabes, llega el veranito y bueno quiero que cortes el césped y además... otra cosa, la piscina necesita que alguien le quite las hojas y la limpie un poco. ¿Podrás?

Alicia: Mmm ok, no hice nunca eso, no se si lo haré bien.

Isabel: Tranquila es muy fácil, acompáñame veras como puedes manejar la cortacésped.

Ambas salen al jardín e Isabel le muestra a Alicia el cortador de césped y la herramienta con la que limpiar la piscina, un largo palo con una red para quitar del agua hojas, hierbas y todo tipo de cosas que han caído al agua. La piscina (alberca para los latinos) ya ha sido llenada días antes y tratada con cloro pero el fuerte vendaval que ha habido esa mañana ha llenado el agua de restos de plantas y hojas.... Alicia se dispone a realizar su trabajo.


Mientras, en los pasillos del hotel, Marta conversa por teléfono celular con una misteriosa voz distorsionada. Un desconocido o desconocida la amenaza de muerte.



Voz: Te juro que si hablas no vivirás para contarlo, estúpida.

Marta: No le tengo ningún miedo ¿se entera?

Voz: Estás advertida, tú habla pero atente a las consecuencias. Quien avisa no es traidor.

Marta: ¿Quién diablos es usted?

Voz: Alguien que conoces muy bien…


JARDIN DEL HOTEL

Alicia acaba de cortar el césped y esta agotada.. pero aun sigue porque le queda trabajo por hacer (Isabel la esta explotando) Alicia esta quitando las hojas de la piscina pero al cabo de un rato la joven ya muy cansada bajo el fuerte sol y el calor se marea y pierde el equilibrio al borde de la piscina. Alicia cae al agua, la guapa mexicana no sabe nadar y...

Alicia: !!! SOCORRO !!!! Ayuda por favor !!! (Alicia chapotea en el agua pero no puede mantenerse a flote, esta sola en el jardín...) !!! Socorro !!!

Escuchamos música de tensión. La joven se hunde y sale del agua continuamente no sabe nadar y puede ahogarse. En esto uno de los clientes del hotel, desde la cafetería, la ve y oye a Alicia gritar en el agua, casi a punto de ahogarse. En ese momento Carlos que se encontraba tomando un café sentado en una de las mesas, sale rápidamente al jardín en su ayuda.



Cliente: !! Eh chicos, mirad!!! hay una mujer en la piscina, !!! parece que se esta ahogando!!!

Joaquín: Diosss pero si esa es... !!! pero si es mi hermana !!!, !!! Alicia !!!!! (Con un bandeja de copas de cristal vacías en la mano)

Carlos sale lanzado de la cafetería chocando con Joaquín sin querer. El mesero suelta la bandeja la cual cae al suelo rompiendo todas las copas en mil pedazos. Carlos va corriendo de la cafeteria. Joaquín le sigue a poca distancia. En la alberca, Alicia chapotea e intenta no ahogarse. Ambos hombres llegan enseguida al jardín, Alicia esta en el agua, pataleando, chapoteando sin poder salir... se puede ahogar... La joven grita desesperada del miedo y la angustia que tiene encima.

Alicia: !!! Socorro !!!!!, glupp….. !!! AYUDAAAA !!! gluppp.

Alicia se hunde en el agua, y en ese instante Carlos sin pensarlo dos veces, se lanza a la piscina tal como esta con el traje puesto para salvar a Alicia... Joaquín les ve desde la orilla (él tampoco sabe nadar) de la enorme piscina, mientras Carlos se acerca rápidamente nadando y toma a Alicia por debajo de los brazos colocando a la joven de espaldas a el.



Carlos la abraza y consigue nadar hasta uno de los laterales de la piscina sacándola del agua. Alicia esta bien, afortunadamente esta consciente pero muy asustada y nerviosa. Al salir de la piscina Carlos la toma en brazos para sacar a Alicia del agua mientras ambos uno muy cerca del otro se miran a los ojos fijamente, el joven la mira detenidamente. Carlos recuerda a la joven del aeropuerto y Alicia, igualmente, se da cuenta de que su salvador es aquel atractivo empresario. Él la mira sin pestañear y ella a él igual, pareciera amor a primera vista.

Ella se queda avergonzada pero no le aparta la mirada, a través de su blusa blanca empapada de agua, se transparenta un sexy sujetador negro y se aprecia el volumen y contorno de sus senos. Alicia se queda mirando la camisa blanca mojada de Carlos, en la cual se transparenta su pecho.

En ese instante el hermano de Alicia, Joaquín, interrumpe esos segundos de miradas y silencio... y Alicia ya mas calmada y toda empapada se sienta al borde de la piscina. mientras, su hermano y Carlos le preguntan.

Joaquín: ¿Estas bien?

Alicia: Si Joaquín, tranquilo, ufff ha sido el susto mas que nada, pense que me moría, en serio que me ha pasado toda mi vida en diapositivas.

Joaquín: jJajaja, ni aun así pierdes el buen humor.

Carlos: ¿Seguro que estas bien preciosa? (a Carlos se le escapa la palabra) ¿Cómo te llamas?

Alicia: Si, si tranquilos gracias. (Alicia se sonroja por el cumplido) Alicia, señor, me llamo Alicia.

Carlos: Yo soy Carlos

Joaquín: ¿Pero que hacías acá hermanita?

Alicia: Ay, si yo te contara Joaquín... Carlos, muchísimas gracias por ayudarme si no fuera por ti.... Gracias de corazón en serio eres un encanto y no se como agradecerte lo que has hecho me has salvado la vida.

Joaquín: Ejem…. Alicia, el señor es el dueño del hotel, don Carlos Álvarez…

Alicia: Ay… lo siento, lo siento… yo… (Roja como un tomate de la vergüenza)

Carlos: No se preocupe Alicia, tranquila, me alegro que esté bien pero que susto nos ha dado a todos…

Alicia: Si, menos mal que ya pasó todo. ¿De veras que es usted el jefe? (Avergonzada)

Carlos: Sí, siento no haberme presentado antes. A veces tardo en conocer a todos los nuevos empleados del hotel. Supongo que mi esposa Isabel les contrató.

Alicia: Así es señor (sonríe)

Joaquín: ¿Pero que fue lo que pasó para que te cayeras en la alberca? ¿Qué haces tú acá? ¿No tenias que estar en recepción Alicia?

Alicia: Ojala... pero no, la señora Isabel me dijo que el puesto estaba ya cubierto. Acabo de empezar y ya me tiene manía o algo porque me ha puesto a fregar durante horas en la cocina. Luego me mandó cortar el césped acá en el jardín y ahora me puso a limpiar la alberca, la piscina o como le llamen acá. Llevo un día nada mas y ya me trata con a un trapo… (Triste)

En ese momento Carlos sonríe y Alicia baja la mirada porque se le ha escapado hablar mal de su jefa estando presente el marido de ésta.

Carlos: No la hagas caso, Isabel es así pero luego no muerde, mujer, jajaja.

Joaquín: Jajaja, perdón... perdón señor.

Alicia: Ay que pena con usted don Carlos

Carlos: Carlos, sin el don, ¿OK?

Alicia: OK, Carlos. (Sonríe dulce mientras Carlos la mira en silencio, ambos se pierden en un cruce de miradas mientras Joaquín se da cuenta de que a su jefe le ha gustado su hermana)

Alicia aun está mojada y se le trasparenta la blusa, Carlos en ese instante la mira fijamente a los ojos y toda enterita. Carlos no puede evitar esa fuerte atracción sexual, la ropa húmeda no deja nada a la imaginación.. Carlos se queda prendado de ella, de su belleza.... como flechado. Por su parte Alicia le observa con disimulo pero igualmente atraída hacia él.

Carlos: Joaquín, por favor, ve a buscar a Marta y dile que nos traiga unas toallas para secarnos un poco porque…

Mientras Joaquín se marcha del jardín, Carlos y Alicia se quedan a solas. Él se quita la camisa húmeda bajo la atenta mirada de Alicia, quién no puede evitar observarle en silencio y avergonzada. Alicia comienza a sentir una atracción cada vez mayor e inevitable por su jefe.


Minutos después, ya en el despacho de Carlos y todos con ropa seca, el director del hotel conversa con Alicia a solas.



Carlos: ¿Así que ustedes son nuevos aquí entonces.

Alicia: Si, si, señor, llegamos ayer a Miami y bueno la señora Isabel nos contrató...

Carlos: Algo de ustedes me comentó mi esposa si, pero me olvidé por completo, lo siento.

Alicia: Vinimos recomendados por una prima nuestra que trabaja acá.

Carlos: Si ya se, ¿Marta? ¿Verdad? Muy eficiente esa chica.. ¿Bueno y que tal?¿ les gusta el hotel? ¿Están conformes con el trabajo que les dieron?
Alicia: Si, señor Álvarez, mi hermano esta muy contento acá.

Carlos: ¿Y usted?

Alicia: Bueno, si le soy sincera, no mucho… Yo esperaba otra cosa pero bueno, qué se le va hacer… Tampoco le tengo miedo al trabajo, oiga, una puede con todo y con más, señor. (Sonríe)

Carlos: OK, pero Alicia, llámeme Carlos por favor. (sonrie) Eso de señor me hace sentirme como... muy mayor. ¿Tan viejo me ve?

Alicia: Jejeje, no, no claro que no. Esta bien.... Carlos (sonríe dulce, menos avergonzada, él es cercano, a pesar de ser su jefe)

Carlos: Así me gusta (sonríe tierno). ¿Entonces todo bien, verdad?

Alicia: Todo correcto.

Carlos: Vale. Pues espero que les vaya muy bien acá en Miami, Alicia.

Alicia: Si, ojalá... Quería comentarle algo pero es que… no sé como decirle… Nada, mejor olvídelo.

Carlos: No, no, por favor. Con total confianza, si tienes algún problema con tu empleo o con el salario... No se en que quedaría Isabel con usted pero creo que todo se puede negociar. No me gustaría que se sintiera incómoda con nosotros, por favor.

Alicia: Esta bien, mire, yo vine para el puesto de recepcionista pero... su señora esposa me dijo que el empleo ya estaba cubierto y me puso en la cocina. Cuando me caí a la alberca estaba cortando el césped del jardín.

Carlos: ¿Sabe Alicia? ¿Tengo un mejor trabajo para usted. Mañana tengo que irme a Orlando por un viaje de negocios y hay una reunión con empresarios de todo el mundo por lo que voy a necesitar una intérprete. Hace un rato he estado echando un vistazo a su currículum y veo que sabe inglés, francés, italiano…

Alicia: ¿Quiere decir que podría ser su secretaria?

Carlos: Sí ¿por qué no? Yo creo que lo haría muy bien. Además tendría un sueldo más alto. (Sonríe)

Alicia: Ay señor Carlos… (Contenta)

Carlos: ¿Qué le dije antes? Jajaja. Bueno entonces… ¿Acepta?

Alicia: Lo siento, es la costumbre. Claro que acepto.

Carlos: OK, pues no se hable mañana a primera hora comienza su nuevo trabajo.

Alicia: ¿Su esposa también irá a Orlando, verdad?

Carlos: No, no, Isabel tiene otros compromisos acá en Miami.

Alicia: ¿Me está diciendo que vamos a ir sólos, usted y yo? (Preocupada)

Carlos: Sí claro, pero no se preocupe. Reservaré una habitación para usted.

Alicia: Bueno… pues… pues no sé que decir…

Carlos: Mire, Alicia, si realmente no quiere ir, dígamelo y ya. No hay problema, buscaré otra persona y listo.

Alicia. No es eso, señor es que… (Pensando: Ay diosito, yo a solas con este hombre en otra ciudad...)

Carlos: ¿Qué pasa?

Alicia: Nada, don Carlos, nada. Pensaba en qué ropa llevar para el viaje y eso.

Carlos: No se preocupé, solo será un día, pasado mañana estaremos de vuelta a Miami. (Sonríe)

Alicia: Esta bien, señor, bueno pues me voy a seguir con mis tareas. Nos vemos mañana. Chao.

Carlos: Hasta mañana, Alicia.

Al cerrar la puerta del despacho, Alicia suspira pero al mismo tiempo se siente insegura y preocupada. ¿Será su jefe un hombre serio y formal? ¿O será el típico baboso que quiere propasarse con las empleadas? Alicia no confía del todo en él pero por otro lado siente que acaba de conocer a alguien muy especial.



En la recepción del hotel, Davinia charla con Marta quien lleva un gran montón de sábanas en las manos para hacer varias habitaciones.



Davinia: ¿Ya llegaron tus primos los de México?

Marta: Sí, hoy mismo han empezado a trabajar en el hotel. Y por cierto… me ha dicho un pajarito que te dieron el puesto por ser amiguísima de doña Isabel… (Enojada)

Davinia: Eso a ti no te importa, igualada…

Marta: Mira niña… (Dejando las sábanas en el mostrador) Tú a mí no me insultas porque te juro que…

Davinia: ¿Qué qué? Mira que miedo me das, no eres más que una naca, una muerta de hambre que vino de Dios sabe donde igual que tus primos. No sois más que escoria que viene a Estados Unidos a quitar el trabajo a los de acá.

Marta: Jajaja. ¿Pero acaso usted es de aquí? Porque hasta donde yo tengo entendido, tú de gringa tienes lo mismo que Edith González, hija mía… (Con sarcasmo)

Davinia: ¡CALLÁTE Y LÁRGATE A HACER CAMAS, ESTÚPIDA!

En ese momento Marta se retira a sus quehaceres, riéndose de Davinia.



AL DÍA SIGUIENTE

ORLANDO

Alicia ha tenido que acompañar a su jefe Carlos a una importante reunión de empresa en Orlando. Es un viaje de negocios y Carlos necesitaba un asistente personal para su viaje. En el restaurante, cenando juntos, ambos conversan. Alicia está muy avergonzada pues aunque Carlos es casado ella no puede evitar la atracción que siente por él. Ambos están comenzando a conocerse.



Alicia: Muchas gracias por la invitación señor. Está muy lindo el sitio. (Sonríe)

Carlos: De nada, siempre que viajo a Orlando vengo acá a comer. Para la próxima vez elijo yo el menu, ¿Ok? ah pero eso si, el restaurante lo pagas tu, eh (Burlándose, le guiña un ojo)

Alicia: (En silencio y avergonzada)



Carlos: !! Es bromaaaa !! jajaja. Bueno ya en serio Alicia. ¿Que? ¿Que dices? La próxima vez , porque supongo que habrá una próxima vez. ¿Verdad? (Sonríe)

Alicia: Sí... su.. supongo que sí, señor... (Avergonzada, baja la mirada)

Carlos: ¿Qué te pasa Alicia?



Al mismo tiempo el le aparta el cabello de la frente, le acaricia la mejilla derecha a Alicia. Ella alza la mirada tímidamente sintiendo la mano de él. La joven siente algo inexplicable, algo que jamás había sentido por ningún hombre antes. Ambos sonríen y se miran a los ojos. El brillo de ambas miradas habla por sí sólo. Carlos ser pierde en sus ojos, mientras sonríe en silencio. Alicia intenta mantenerle la mirada pero le es imposible... La mexicana está muy nerviosa pero a la vez siente que el tiempo se detiene y que en ese restaurante, Carlos y ella son los únicos seres en el mundo. Así comienza el amor...

Escuchamos música y la canción refleja lo que Carlos está comenzando a sentir por Alicia. Carlos no ama a su esposa y es por eso que se va a enamorar de una bella y dulce joven mexicana: Alicia.

Christian Castro – Por amarte así

Por amarte así
Es esa mi fortuna, es ese mi castigo
Será que tanto amor acaso está prohibido
Y sigo aquí muriendo por estar contigo…
Por amarte así
A un paso de tu boca y sin poder besarla
Tan cerca de tu piel y sin poder tocarla
Ardiendo de deseos con cada mirada…


Alicia: Lo siento, señor, creo que mejor me retiro a mi habitación, ya es tarde y…

Carlos: Esta bién, Alicia, nos vemos mañana entonces.

Alicia: Sí, hasta mañana, Carlos…

Carlos: Adiós… (Mirándola preocupado)

La joven se siente algo incómoda pero a la vez ilusionada. Es una lucha interna de sentimientos. Por un lado no confía del todo en Carlos pero por otro…. Siente que este hombre es diferente y que jamás haría algo incorrecto.

Poco después, ya en su habitación, Alicia piensa en Carlos, echada en su cama y mirando al techo en silencio. La mexicana no sabe ni qué pensar… Al mismo tiempo, en otra habitación, Carlos tumbado también en su cama no puede dejar de pensar en Alicia. Ambos están comenzando a sentir algo más que una amistad, algo más que una simple relación entre jefe y empleada pero ninguno de los dos sabe exactamente cómo actuar.



MIAMI

En su despacho, Isabel charla con su amiga Davinia.



Isabel: Así es, Carlos está en Orlando a una reunión internacional.

Davinia: ¿Y le has dejado ir con la nueva?

Isabel: ¿De que diablos hablas?

Davinia: De la nueva, la tal Alicia. Su prima Marta hoy me echó la bronca por culpa de esa estúpida. Parece que alguien le ha ido con el cuento de que estoy en recepción en lugar de su primita. Nieves me ha dicho que tu marido salió esta mañana temprano hacia Orlando en compañía de su secretaria.

Isabel: ¿Secretaria? ¿Ese desgraciado ha puesto de su secretaria personal a esta recién llegada? ¡YO LO MATO!

Davinia: ¿Acaso que no sabías nada?

Isabel: ¿Qué demonios voy a saber yo? Si Carlos lleva una temporada que apenas cruzamos palabra… Creo que me quiere dejar pero no se lo voy permitir y menos ahora que esa muerta de asco esté de empleada suya. Lo que me faltaba, que una imbécil de estas con carita de yo no fui me quite al marido. Esas son todas iguales, van de buenas pero luego las matan callando.

Davinia: Ay amiga, no te pongas así, a lo mejor Carlos no te dijo nada porque…

Isabel: Déjate que vuelva que me va a querer oir… ¡Y esa mugrosa de Alicia o como se llame en cuanto llegue se va a quedar de patitas en la calle por descarada y traicionera! (Furiosa) Te juro como me llamo Isabel que la voy echar de aquí y se va a largar por donde vino. ¡Malditas inmigrantes!

Davinia: Bien dicho, Isabel. Creo que esa no sabe con quién se está metiendo, no, no, no…

Isabel: Tú ya vas a ver, cuando la vea me va a oír, vaya que si me va a oír.


AL DÍA SIGUIENTE

Carlos se despide de Alicia. El dueño del hotel la ha dejado a la puerta de su casa.



Alicia: Muchas gracias por traerme señor.

Carlos. De nada, es lo menos que podía hacer. Espero que hoy domingo pase buen día, al fin y al cabo era su día libre.

Alicia: ¿Doña Isabel no se enojará porque no vaya hoy al hotel?

Carlos: No te preocupes yo hablaré con ella. (Sonríe)

Alicia: OK, bueno pues nos vemos mañana. Chao señor Álvarez.

Carlos: Chao… (Triste)

Mientras Alicia entra en el portal de viviendas, Carlos arranca el auto pero, antes de ponerlo en marcha se queda pensativo y preocupado, ha notado la distancia entre él y Alicia a su regreso de Orlando. Carlos cree que está yendo demasiado rápido con ella y que Alicia no se siente a gusto con él.

Es domingo. Carlos llega a la mansión Álvarez y en el salón se encuentra con su esposa Isabel.



Carlos: Hola, Isabel… Siento el retraso pero…

Isabel: Vaya, hasta que se dignó en aparecer el señor… ¿Qué horas son estas de llegar, eh?

Carlos: Bueno no empieces otra vez con lo mismo, por favor. No estoy de humor.

Isabel: Claro, te vas a Orlando con la nueva y ni siquiera tienes la decencia de decírmelo. ¡Tú lo que eres es un descarado chico!

Carlos: ¡Ya basta, Isabel! Si llevé a Alicia conmigo no es por nada de lo que tú estás pensando, que te conozco. Ella simplemente sabe varios idiomas y me sirvió de intérprete en la reunión, eso es todo.

Isabel: Y tu te crees que yo nací ayer…

Carlos: Piensa lo que te dé la gana.

Isabel: Hace tiempo que te noto extraño conmigo, mucho antes de que esa tal Alicia llegara a Miami.

Carlos: Mira Isabel, no te voy a andar con rodeos. Llevo pensando en ello mucho tiempo pero… creo que lo mejor será que nos separemos.

Isabel: ¿WHATTTTTTTT? (¿Qué?)

Carlos: Lo que oyes… Es mejor que terminemos este matrimonio que no nos está llevando a nada. Hace mucho que tú y yo terminamos como pareja.

Isabel: Eso lo dirás tú, porque hace dos meses bien que “celebramos” nuestro aniversario.

Carlos: Estaba tomado… ni siquiera lo busqué.

Isabel: Ya… y ahora me vienes con que te quieres divorciar, así, de repente. ¿No tendrá nada que ver la zorra esa de Alicia Molinos, verdad?

Carlos: ¡NO LA LLAMES ASÍ! (Muy enojado)

Isabel: Eso es lo que son las mujercitas de su clase, las tengo bien caladas a todas. Vienen con cara de moscas muertas y luego son todas unas golfas robamaridos.

Carlos: Alicia no es de esas y me consta.

Isabel: ¿Ah sí? ¿Y desde cuando conoces tú tanto a la naca esa?

Carlos: Eso no viene al caso, ahora si me disculpas me voy a dormir. Estoy muy cansado. Hasta mañana.

Mientras Carlos sube las escaleras en dirección al dormitorio, Isabel se queda en el salón pensando y hablando ella sola.

Isabel: Ahora que al viejo de Eladio le queda dos días, no me vas a dejar, tengo que conseguir esa herencia a como dé lugar. No me vas a dejar, vaya que no. Te vas a enterar de quién soy yo, ya vas a ver.


CASA DE ALICIA

La joven conversa con su prima Marta en el cuarto de esta última. Alicia sentada en una silla, Marta echada en su cama con una mascarilla de crema en la cara.



Alicia: Anda que vaya pintas tienes, prima.

Marta: Tú calla y cuéntame más. Ayyyy, así que solitos en Orlando. Uhhhh

Alicia: Ya, no seas curiosa. No pasó nada. Además Carlos es casado y yo no quiero ser la otra.

Marta: Pero mírate si hasta le llamas por su nombre de pila y todo… Uhhhhh

Alicia: Jajajaja, pero que idiota eres, Marta, ya déjame en paz, anda y quítate eso.

Marta: Esto es pa’ estar joven y bella eternamente, primis, además no puedo permitir que llegue una nueva y me quite a Saúl. Mira que las tapatías dicen que son de cuidado eh…

Alicia: Estás más loca… Si tú también eres de allá, idiota, jajaja.

Marta: Por eso mismo, jajaja.


AL DÍA SIGUIENTE

HOTEL IMPERIAL FLORIDA

En vestuario, Isabel habla con Alicia.




Isabel: Antes de nada sube a buscar a tu prima y dile que baje a lavandería. Luego tengo que hablar contigo. Creo que está en la segunda planta, pregunta a las demás empleadas.

Alicia: Ok, señora…

Isabel: No se te olvide luego pasar por mí despacho, porque tengo cosas muy importantes que decirte sobre tu trabajo aquí.

Alicia: Está bien, como usted diga, doña Isabel.

Mientras Isabel se marcha, Alicia se dispone a llamar al ascensor del hall del hotel. La puerta se abre y la joven entra en el elevador. En segundos las puertas se cierran pero alguien interrumpe. Las puertas se abren de repente. Es Carlos, su jefe.



Carlos: Buenos días, Alicia.

Alicia: Buenos días, señor.

Segundos de silencio y…

Carlos: Quería pedirle disculpas por lo de Orlando, yo… (Avergonzado)

Alicia: No se preocupe, señor (Muy seria)

Carlos: De verdad que lo siento, yo sólo trataba de ser amable con usted, no quiero que piense que…

Alicia: Mire, una cosita que le voy a decir y métasele bien en su cabeza. Yo ni soy mujer de una aventura, ni quiero ser la otra, ni nada que se le parezca. ¿Está claro?

Carlos: Por favor déjeme explicarle…

Las puertas del ascensor se abren, están en la segunda planta del hotel.

Alicia: Tengo cosas que hacer, lo siento (Saliendo del ascensor)

Carlos: Espera, Alicia, espera, por favor. (Tomándola de un brazo)

Alicia: ¡Suélteme! (Él la suelta) Si sigue así le juro que me marcho hoy mismo. No sé que se habrá usted creído que soy yo. (Furiosa)

Carlos: Escúchame, luego haz lo que quieras pero escúchame, preciosa.

Alicia: ¡No me diga así!

Carlos: Me gustas, Alicia.

Alicia: ¿Qué? (Avergonzada)

Carlos: Me gustas de verdad, no es una aventura, no es nada malo, no quiero que pienses así de mí. Yo jamás te obligaría a nada… yo… (Triste)

Alicia: Por favor ya, no se burle. Usted es un hombre casado. ¿A dónde quiere llegar con todo esto? Si quiere una amante, búsquese una pero no a mí.

Carlos: Me gustas en serio, de verdad, no es lo que tú crees. Es más, jamás me había pasado esto con otra mujer.

Alicia: Sí, claro y usted espera que yo me lo crea. Como Allicia es boba, tonta y mensa… ¿Verdad? ¿Sabe qué? ¡Renuncio! (Se marcha por el pasillo pero él la sigue sujetándola del brazo)

Carlos: No, eso no, por favor, no te vayas. Ahora no.

Alicia: ¡QUE ME SUELTE LE DIGO!

En ese instante Alicia le suelta una fortísima cachetada a su jefe, pero Carlos reacciona abrazándola fuertemente contra su pecho y besándola con pasión. Alicia se ve presa de los sentimientos y se deja llevar. Carlos y ella se besan, se devoran la boca a besos, cada vez más y mas intensos en la soledad de ese pasillo.

Música

Christian Castro – Por amarte así

Por amarte así
Es esa mi fortuna, es ese mi castigo
Será que tanto amor acaso está prohibido
Y sigo aquí muriendo por estar contigo…
Por amarte así
A un paso de tu boca y sin poder besarla
Tan cerca de tu piel y sin poder tocarla
Ardiendo de deseos con cada mirada…



Ambos no podían más y se besan sin parar, abrazados. Carlos se adueña de su boca sin importarle nada, mientras Alicia se deja llevar por la pasión. Nadie les ve, están solos. El mundo se ha detenido pero no les importa nada ni nadie. La pareja continúa besándose mientras se abrazan. Ninguno de ellos quiere que termine este momento. Alicia y Carlos se besan mas y más, hasta que…

Alicia: ¡YA! ¡YA BASTA! (Se retira bruscamente de su lado)

Carlos: ¿Qué pasa? (Preocupado)

Alicia: Nada, nada, no me pasa nada… (Avergonzada, baja la mirada)

Carlos: Sé que lo deseabas tanto como yo… no me mientas.

Alicia: Esto… esto no está bien… (La joven sale corriendo por el pasillo muy nerviosa)

Mientras Carlos vuelve a entrar en el ascensor para ir a la tercera planta, Alicia llega a una de las habitaciones donde su prima Marta está trabajando haciendo camas y limpiando.


Alicia se dispone a entrar en una de las habitaciones del hotel Imperial Florida, la joven toca a la puerta pero nadie responde. Alicia ha ido a darle un recado a su prima Marta de parte de Isabel, la administradora del hotel y esposa de Carlos. Bueno pues Alicia abre la puerta y...

Alicia: Al fin que te encuentro prima, venía a decirte que doña Isabel quiere que vayas a...

En ese momento la joven se encuentra con el cadáver de su prima yaciendo en la cama en un gran charco de sangre. Marta ha sido brutalmente degollada. Alicia da un grito desgarrador que se escucha en cada rincón del inmenso edificio.

CONTINUARÁ…