miércoles, 23 de noviembre de 2011

Capítulo 3: La Mujer Misteriosa



CAPITULO 3, LA MUJER MISTERIOSA


HOTEL IMPERIAL FLORIDA, MIAMI

Mientras la policía investiga el crimen de Marta y trata de tomar declaración a todos los empleados y huéspedes del hotel, nuestra Alicia conversa por teléfono móvil con su padre, el bonachón de Nicolás, que está como bien sabemos en México, en Guadalajara.



Alicia: Me la mataron, papá… ¡ME LA MATARON! (Llorando amargamente)

Nicolás: Ay Diosito… esto no nos puede estar pasando… ¿Y cómo se lo digo yo a tu tía Catalina y a tu tío Andrés, hija? (Deshecho).

Alicia: No sé, pero cuanto antes lo sepan mejor, papá, diles que se agarren un avión para Miami pero ya… La policía esta investigando el asesinato, nos ha tomado declaración a todos…

Nicolás: ¿Pero como ha sido Alicia?

Alicia: No lo sé, yo iba a darle un recado de parte de mi jefa y cuando llegue a la habitación me encontré a mi prima… (Llorando) Me encontré a Marta degollada, papá, con un corte en el cuello… Ha sido horrible… (Llorando desconsolada)

Nicolás: Está bien hablaré con tus tíos y les comentaré pero no van a poder viajar allá, es muy caro y no hay dinero para los pasajes hija…

Alicia: Ójala puedan repatriar a mi prima a México… Sería lo más justo.

Nicolás: Sí, será lo mejor… No llores mi niña, por favor, no me gusta verte mal. Ya estoy deseando de veros a ti y a tu hermano. Dile a Joaquín que los quiero mucho y que ojala pronto estemos juntos de nuevo.

Alicia: No te preocupes papá. En cuanto le vea se lo diré. En menos de un mes te enviaré un pasaje y te vienes para Miami. Ahora me voy a sentir tan sola…

Nicolás: Marta era como una hermana para ti, lo sé. (Triste)

Alicia: Sí… (Llorando)




En el hall del hotel, Isabel conversa por teléfono con su suegra, Claudia, que está en Houston con su marido Eladio donde el padre de Carlos ha iniciado un nuevo tratamiento contra el cáncer que padece.



Claudia: Pues siento decirte, hija, que Eladio…

Isabel: Ay, suegrita, no me diga eso por favor… (Sonriendo)

Claudia: No le digas nada a Carlos ni a Liliana hasta ver que ocurre pero los médicos no me dan muchas esperanzas.

Isabel: Cuanto lo siento, Claudia…. Imagino que esto debe estar siendo muy duro para ti, bueno y para todos, claro…

Claudia: Eladio ya tiene hecho el testamento pero…

Isabel: ¿Pero qué?

Claudia: La parte que le corresponde a Carlos tú no podrás hacer uso de ella.

Isabel: ¿QUÉEE?

Claudia: Es una cláusula que acaba de añadir Eladio, no por nada, sino porque como mi hijo y tú no tenéis descendencia todavía pues…

Isabel: No entiendo nada, ¿qué tendrá que ver una cosa con la otra?

Claudia: En caso de que Carlos tuviera un hijo, sí recibirías un 15 por ciento por ser la madre del futuro heredero. Sólo en ese caso. Si sois padres, las cosas cambian.

Isabel: Ahm… (Pensando: Tengo que actuar pero ya.)




En el despacho de Carlos, el director de hotel charla con Alicia. Él sentado a su mesa, ella de pie junto a la puerta y sin acercarse a Carlos.



Alicia: ¿Qué ha dicho la policía, Carlos? ¿Se sabe algo nuevo?

Carlos: Tu prima llevaba horas muerta, Alicia… Todavía tienen que hacerle la autopsia para ver si encuentran pruebas y averiguan algo más.

Alicia: (Llorando) Marta era como mi hermana… de niñas estábamos tan unidas… (Desconsolada no puede parar de llorar)

Carlos: Por favor, no llores. (Levantándose de su silla, se acerca a Alicia)

Alicia: ¡No me toque, por favor! (Enojada, triste y deshecha en lágrimas)

Carlos: ¿Qué pasa Alicia? ¿Por qué me rechazas así ahora?

Alicia: Nunca debió pasar… esto no debería haber pasado…

Carlos: ¿Se puede saber de que hablas? Si lo dices por lo del beso, yo creo que tú lo deseabas tanto como yo, si no, no me habrías correspondido al salir del ascensor…

Alicia: No quiero hablar de eso ahorita, ahora lo único que me importa es descubrir quién mató a mi prima.

Carlos: Alicia… (Le aparta el cabello de la cara)

Alicia: Por favor… ayúdeme… (Se derrumba de nuevo a llorar y se lanza a sus brazos rota de dolor, impotencia y llanto)

Ambos se abrazan en el despacho, Carlos trata de consolarla pero es imposible. La muerte de Marta ha sido un golpe muy duro para la mexicana.

Carlos: Supongo que Marta tendría más familia en México… ¿Verdad?

Alicia: Sí… sus papás viven en Guadalajara.

Carlos: ¿Necesitan algo, transporte, pasajes para venir?

Alicia: No, lo mejor es que el cuerpo de mi prima regrese a nuestro país. Ese sería su deseo…

Carlos: Esta bien, hablaré con la policía y los forenses y en cuanto todo esto termine te prometo que yo me haré cargo de todo.

Alicia: ¿En… en serio? (Alza la mirada con los ojos hinchados de tanto llorar)

Carlos: Sí (Acariciándole una oreja)

Alicia: No se como agradecerle todo lo que está haciendo, señor…

Carlos: Carlos.

Alicia: Perdón… (Sonríe tímidamente entre lágrimas) Carlos.

Carlos: No te preocupes, Marta tendrá el funeral que merece y será repatriada a México lo más pronto posible.

Alicia: Gracias… muchas gracias. (Se abraza más fuertemente a él y Carlos no sabe como reaccionar, únicamente se deja abrazar en silencio)




En la cafetería del hotel, Joaquín atiende a los pocos clientes que hay a esa hora del día. Pareciera como si el asesinato de Marta hubiera espantado a todo el mundo. En la barra, el hermano de Alicia sirve un café con leche a Saúl.



Saúl: Yo amaba a tu prima, llevábamos apenas unos meses juntos pero le iba a pedir matrimonio pronto… (Fingiendo tristeza) No sé que voy a hacer ahora sin ella… (Llora)

Joaquín: Ánimo don Saúl, verá como todo pasa… Marta no querría verle así (Triste)

Saúl: Te prometo que voy a encontrar al culpable y le voy a meter en la cárcel de por vida. ¡Se va a pudrir entre rejas! (Pegando un puñetazo en la barra del bar.)

Joaquín: A todos nos ha tomado por sorpresa esto, jamás pensé que algo así nos pudiera ocurrir… (Apenado y pensando en Alicia y en la difunta Marta)

Saúl: Así es la vida… dura y cruel, pero no hay de otra.

Mientras Joaquín limpia unos vasos y pasa un trapo húmedo por la barra del bar, Saúl sonríe para sí mismo. ¿Tendrá algo que ver él con la muerte de Marta? ¿O será que no quiere que sospechen de él por otro motivo? Saúl sólo se divertía con Marta pero no la amaba, su gran amor es Isabel, pero… ¿Tenía Saúl motivos realmente para acabar con la vida de Marta?




DIAS MÁS TARDE…

En el funeral de su prima, Alicia llora desconsolada en la iglesia presenciando el sepelio en compañía de Carlos, quien gentilmente se ha ofrecido a correr con todos los gastos del entierro de Marta. Cuando el féretro es cargado por varios mozos (entre ellos Joaquín), la joven se derrumba a llorar inmersa en un mar de lágrimas sin encontrar consuelo alguno. Marta era más que una prima para ella, era una hermana y también su mejor amiga. Después se procederá a repatriar el cuerpo de Marta a su país natal, México.

Carlos: Cálmate Alicia, por favor... Sé que tu prima y tú estaban muy unidas pero debes ser fuerte. Ella no querría verte así.

Alicia: Lo sé Carlos pero...

Carlos: Tranquila, cariño... (Besándola en la mejilla y dándole la mano)

La joven siente como Carlos le aprieta la mano fuertemente.

Alicia: (Llorando) Le juro que voy a encontrar al culpable y va a pagar por esto. ! Se lo juro!

Carlos: No llores (Triste) Me duele que tengas que pasar por todo esto... Si hay algo que pueda hacer por ti...

Alicia: Sí... (Llorando amargamente)

Carlos: Lo que tu quieras (Sonríe tierno)



Alicia: Abrázame... por favor... (Rota de dolor)



En ese momento Carlos la abraza fuertemente contra su pecho y Alicia se pierde en un mar de lágrimas en sus brazos mientras él le da un beso en la frente. Carlos no puede evitar sentir una gran tristeza y dolor por la mujer que ama. No puede verla sufrir... Ambos se abrazan en la iglesia mientras la mayoría de invitados al funeral abandonan el templo poco a poco.



En uno de los bancos de la iglesia, entre la multitud, a lo lejos se divisa una misteriosa mujer. La desconocida va vestida enteramente de negro, ataviada con un pañuelo del mismo color atado a la cabeza y unas oscuras gafas de sol que ocultan su mirada. De repente se levanta de su asiento... Únicamente podemos ver sus sensuales piernas pero es imposible conocer su identidad. La desconocida camina a paso firme por el pasillo central de la iglesia, apresurándose a salir de la misma.

¿Será Isabel? ¿Será Davinia? ¿Tal vez Liliana? ¿Claudia? ¿O será otra mujer?



En ese momento el espíritu de Marta se aparece en la iglesia pero nadie puede verla... La prima de Alicia sonríe mientras observa a la mexicana abrazada a Carlos sin decir nada. Justo en ese instante una cegadora luz blanca hace acto de presencia y Marta se dispone a cruzar más allá de la vida. Al otro lado le espera un hombre, su primer novio, quien murió en un accidente de coche hace muchos años. De su mano, Marta pasa a otra dimensión... y justo en ese momento el misterioso túnel de luz se cierra.



2 SEMANAS DESPUES…

En su despacho, Carlos revisa los currículums de los últimos empleados contratados. En sus manos tiene el de Alicia y el de Davinia. Carlos lee ambos muy detenidamente y ve que Alicia tiene muchos cursos y experiencia laboral, Alicia estudió para ser interprete y también hizo formación profesional como administrativa. Alicia sabe cuatro idiomas... pasó 10 meses en Los Ángeles donde perfeccionó el inglés gracias a una beca que obtuvo en México. Alicia es bilingüe en inglés y francés y además tiene el título de italiano por la Escuela Oficial de Idiomas de Ciudad de México y por si fuera tiene algunas nociones de Alemán.

Carlos se queda boquiabierto con lo que ve.... Acto seguido lee el currículum de Davinia. La amiga de Isabel sólo estudió hasta el bachillerato y únicamente domina inglés en un nivel medio. Obviamente Alicia es la persona idónea para el puesto de recepcionista del hotel. Carlos no entiende como Isabel ha podido contratar a Davinia estando menos cualificada para el puesto. En ese momento Isabel entra al despacho y...



Carlos: ¿Se puede saber que es esto? (mostrándole los curriculums)

Isabel: ¿El qué? ¿De qué me hablas? (mirando los papeles)

Carlos: Pues de que va a ser, que has contratado para recepción a ésta inútil, la cual por lo visto no tiene ni estudios en turismo ni siquiera domina los tres idiomas que yo pedía bien claro en la oferta de trabajo, Isabel.

Isabel: Emmm, no puede ser, tiene que haber un error mi amor... ¿Estas seguro de que ese es su verdadero currículum?

Carlos: Te puedo asegurar que no hay ninguna confusión. Esta bien clarito... ¿Se puede saber porque contrataste a Davinia para el puesto de recepción y no a Alicia?

Isabel: ¿Pero como iba a contratar a la recién llegada esa? Carlos por favor si es extranjera como la voy a poner en recepción.

Carlos: ¿Y que con que sea extranjera? A ver si ahora vamos a seleccionar la gente por su país de nacimiento. Lo que me faltaba por escuchar...

Isabel: No es eso cariño, a ver, mi amiga Davinia vino antes a la entrevista y claro como corría tanta prisa cubrir el puesto... pues la contraté antes.

Carlos: Me da igual lo que hablaras con tu amiga, Alicia esta mucho mejor cualificada para ese trabajo, pero si hasta sabe alemán por Dios... Es bilingüe en francés, ¿tú sabes la gran cantidad de franceses que vienen cada verano a la ciudad?

Isabel: ¿Entonces eso quiere decir que ahora echaras a Davinia del hotel?

Carlos: No es que vaya a echarla, sino a cambiarla de puesto, eso si ella acepta claro.

Isabel: ¿Pero qué dices?

Carlos: Lo que oyes, Davinia estará en cocinas o en habitaciones y Alicia a partir de mañana mismo será la nueva recepcionista del turno de tarde, además de mi asistente personal por la mañana.

Isabel: Mmm, OK, OK, tendré que hablar con Davinia para decirle que...

Carlos: No Isabel, no hace falta yo mismo bajaré a recepción ahora y hablaré con ella personalmente, además también tengo que hablar con Alicia sobre su nuevo empleo.

Isabel: Esta bien, siempre tiene que ser lo que tú digas... (Enojada y celosa de Alicia)




Minutos después Isabel sale del despacho de Carlos pero en el pasillo se encuentra con su cuñada Liliana, ambas no se pueden ni ver y...



Isabel: Hola Liliana, ¿Cómo tu por acá, que tal? (sonríe falsa)

Liliana: Pues todo me iba muy bien hoy, hasta ahora, que me acabo de encontrar con una rata en el pasillo... lastima que no me traje una escoba para barrerla.....Ay no, si la rata ya va montada en una... (Burlándose)

Isabel: Ya entierra el hacha de guerra de una vez. Al menos hazlo por tu hermano ¿quieres?

Liliana: Eso jamás va a pasar ¿me oyes?

Isabel: Ya se que tu y yo nunca nos hemos llevado bien pero yo quiero a tu hermano y el me ama..... Deberías aceptarlo e intentar que fuéramos buenas cuñadas, cariño.

Liliana: Que cuñadas ni que nada... Claro como le quieres "tanto" por eso te casaste con el ¿verdad? A ti lo único que te enamoro de mi hermano Carlos es el hotel y su cuenta corriente...

Isabel: Más vale que cierres el pico y no hables de lo que no sabes, y deja ya el sarcasmo que no te pega nada.... ¿Se puede saber que insinúas con eso?

Liliana: ¿Que qué insinuó? Mira listilla, a mi no me vengas ahora de santita e inocentona que te tengo calada desde hace tres años.

Isabel: No si ya se ve...y para que te enteres querida Lili, yo tampoco te aguanto.

Liliana: Se que lo único que te mueve es el dinero... eres una interesada.... No se que vio mi hermano en ti.... Mm pero ahora que te miro bien ya se, la silicona jajaja.

Isabel: Siempre fuiste una envidiosa. Más vale que te calles.

Liliana: Aquí la única que se tiene que callar eres tú. Eres una interesada !!! Una arrivista !!!

Isabel: No te permito que me hables así.

Liliana: Tu no eres nadie para permitirme a mi nada... ¿me oyes? A ver si te enteras que aquí tu no eres dueña de nada. Y si Carlos no te lo dejó claro, te lo digo yo ¿estamos? por si no te acuerdas tu boda fue en separación de bienes. El hotel no es tuyo. Es de Carlos.

Isabel: Mira si has vuelto a Miami para restregarme el dinero de tu familia, para insultarme y ser así de grosera ya te me estas largando de aquí... que me estas hartando ya... ¿he hablado claro? ¡Niñata que no eres mas que una niñata! Si te piensas que tu hermanito te va a dar parte del hotel, vas lista... De eso nada, no voy a consentir que me robes lo que por ley nos pertenece. Tú ya tienes el de Nueva York a tu nombre.

Liliana: Clarísimo, pero antes permíteme una aclaración muñecota siliconada, aquí la única niñata y ladrona que hay eres tu.... No eres más que una lagarta y una trepadora.

En ese instante Isabel la sacude una fuerte bofetada a Liliana. Suena música de tensión.

Isabel: A ver si con esto te quedan ganas de volverme a llamar lagarta y trepadora. Estúpida!!!

Liliana se vuelve la cara dolida por el golpe, escuchamos música de tensión.

Liliana: ¿Pero tu quien te crees que eres para levantarme la mano a mí?

En dicho momento Liliana, furiosa, se la devuelve. La hermana de Carlos le suelta una fortísima y sonora cachetada a Isabel.

Liliana: ¿Qué? A ver si te queda claro de una vez por todas quien manda aquí, la próxima vez que me pongas la mano encima veremos si no se lo cuento a Carlos.

Isabel: Jajaja, no me hagas reír, no te tengo ningún miedo estúpida, cuéntale lo que te de la gana.

Liliana: No juegues con fuego no te vayas a quemar....conmigo no te vale, y no te voy a pasar ni una....la próxima vez que me faltes al respeto te juro por Dios que...

Isabel: Eso es lo que te crees tu, niña pánfila.... ya veremos, ya... déjate que le diga a Carlos que me has pegado… a ver a cual de las dos cree...

Liliana: Fuiste tu la que me ha faltado al respeto primero... Carlos me creerá a mí que para eso soy su hermana.... y tú... tú no eres más que una...

Isabel: Ya deja de soñar... Carlos me ama, y jamás pensaría mal de mí. Además tu hermano sabe que eres puro genio y mal carácter, a poco incluso hasta te va a regañar, jajaja.

En ese instante aparece por el pasillo una de las empleadas del hotel con un montón de sabanas para hacer las habitaciones e interrumpe la discusión...

Chica: Este... perdón, creo que interrumpo... disculpen...

Liliana se marcha por un lado del pasillo e Isabel por otro, la esposa de Carlos se marcha.



En la recepción del hotel…

Davinia esta en la recepción y Carlos la observa desde lejos, semi-escondido junto a la puerta del ascensor, tras unas plantas decorativas. Carlos marca el teléfono del hotel para hacer una falsa reserva. Carlos quiere hablar en francés con Davinia para comprobar que tan cualificada está y así descubrirla y botarla de la empresa. En recepción suena el teléfono, Davinia descuelga y...



Davinia: Hotel Imperial Florida, buenos días.

Carlos: Bonjour madame, je voudrais réserver une chambre double pour cinq jours.. s'il vous plait. Je vais voyager à Miami et j'ai besoin d'une chambre pour moi et pour ma femme …
(Buenos días señora, quería reservar una habitación doble para cinco días por favor.. Voy a viajar a Miami y necesito una habitación para mí y para mi esposa)

Davinia: ¿Qué? Este... ¿Cómo dice?

Carlos: Pardon, Est-ce que vous ne parlez pas français madame? (¿Es que usted no habla francés?)

Davinia: Perdone pero no le entiendo, Excuse me sir. Do you speak english? (La joven siente un sudor frío, nerviosa)

Carlos: Je ne comprends pas rien. (No entiendo nada)

Y el bromista de Carlos tapa el teléfono móvil con la mano izquierda conteniéndose la risa mientras la observa desde la puerta de uno de los ascensores del hotel, lejos de recepción.

Davinia: Uff. Espere por favor.

A la vez, Carlos se contiene la risa tapando el teléfono móvil para no ser descubierto.

En ese instante Alicia aparece en el hall del hotel camino del despacho de Carlos y llevando consigo unas carpetas con importantes documentos.



Davinia: !! Oye tú !! Ana, Andrea, Anaís.... bueno da igual... como te llames. ¿Tú sabes francés?

Alicia: ¿Si, por?

Davinia: Es que tengo al teléfono a un cliente de Francia y no me entero de nada.

Alicia: ¿Y eso? ¿No sabes francés ?

Davinia: No, por favor échame una mano.

Alicia: Ok (sonríe) Tranquila, yo te ayudo. (Entrando en recepción y dejando todo el lado de la mesa)

Alicia atiende el teléfono y...

Alicia: Bonjour monsieur, je m'apelle Alicia Molinos, que est-ce que je peux fair pour vous?
(Buenos días señor, me llamo Alicia Molinos, ¿en que puedo ayudarle?)

En ese momento Carlos la ve desde lejos y sigue la conversación, se le ha puesto perfecto para conocer el potencial de Alicia y dejar a Davinia en la vergüenza.

Carlos: Salut mademoiselle, j'ai parlé avec autre femme mais elle n'a pas compris rien. Je voudrais reserver une chambre double pour quelques jours.
(Hola señorita, he hablado antes con otra mujer pero no me comprendió nada, quiero reservar una habitación doble para varios dias)

Alicia: D'accord, il n'y a pas de probleme monsieur. Pouvez-vous moi dire votre nom et la date de votre voyage? S'il vous plait. Un chose, vous etes d'où?
(Ok, no hay problema señor, podría usted decirme su nombre y la fecha de su viaje, una cosa… de donde es usted?)

Carlos: Oui oui, je m'appelle Pierre Chaillot je suis de Lyon, je voudrais la chambre pour le jour 15 d'Aout.
(sí, si, me llamo Pierre Chaillot, soy de Lyon y quería la habitación para el 15 de agosto)

Alicia: Ok, très bien, et pour combien de nuits? (ok, muy bien ¿y para cuantas noches?)

Carlos: Pour cinq nuits, s'il vous plait. (para 5 noches, por favor)

Alicia: Un moment s'il vous plait, je vais faire la reservation, ne quitez pas monsieur Chaillot.
(un momento por favor, voy a hacerle la reserva, no se retire señor Chaillot)

Davinia: ¿Que te dice?

Alicia: Que quiere reservar una habitación para agosto. Voy a anotar el nombre y las fechas, ¿necesitas algo mas?

Davinia: Si, dile que necesitamos el número de la tarjeta de crédito para cobrar la primera noche como señal de la reserva. Isabel lo prefiere asi.

Alicia: Ok, ahora le digo.

Alicia habla por teléfono de nuevo.

Alicia: D'accord monsieur, une chose plus. Excuse moi, ecoutez. Nous avons besoin du numéro de sa carte de credit pour faire la reservation. Vous devez payer la premiere nuit, monsieur.
(De acuerdo, una cosa mas. Disculpe, escuche, necesitamos el número de su tarjeta de crédito para hacer la reserva, debe pagar la primera noche, señor)

Carlos: Ok, je vais chercher la carte. Pouvez-vous patienter un moment? (ok voy a buscarla, ¿podría esperar un momento?)

Alicia: D'accord. (Ok)

Carlos: Merci, vous etes trés, trés gentile mademoiselle, enchanté de parler avec vous, un moment..
(Gracias, es usted muy, muy amable señorita. Encantado de hablar con usted. Un momento...)

En ese momento Carlos no responde nada mas a Alicia porque ya no puede seguir el juego. Carlos se acerca rápidamente a la recepción con móvil en mano riéndose a carcajadas...

Carlos: Jajaja, perfecto Alicia, me encantó. !!! Bravo !!!!.

Alicia: Pero... ¿pero que dice señor, de que habla? (avergonzada)

Carlos: ¿De que va ser Alicia?, ¿le suena un tal Pierre Chaillot?

Alicia: Si claro, es el señor que tengo al teléfono. ¿Acaso usted le conoce señor Álvarez?

Carlos: Si, pero continúe con el por favor, disculpe la interrupción.

Alicia va a seguir la conversación. En ese instante Carlos, delante de ella y de Davinia, responde por el móvil de nuevo.

Alicia: Monsieur Chaillot? Bonjour?? Vous etes là? (¿señor Chaillot? ¿Hola? ¿Sigue usted ahí?

Carlos: Oui oui, mais je suis Carlos Álvarez, le directeur de l'Hotel Imperial Florida, jajaja.
(Si, si, pero yo soy Carlos Álvarez, el director del hotel Imperial Florida)

Alicia: Jajaja, ay señor Álvarez.... jajajaja, pero que broma me ha hecho... que vergüenza diosito. (se pone roja)

Carlos: Jajaja, lo siento Alicia, pero me he divertido mucho, muchísimo diría yo (sonríe) perdone. Eso si, tú, Davinia, vas a dejar la recepción hoy mismo... lo siento

Davinia: ¿Pero por qué? ¿Y yo que hice?

Carlos: Alicia es mi asistente personal, es eficiente, sabe idiomas, es educada, amable y cortés. Ella es la persona que yo necesito para este trabajo, así que... si no te importa…

Alicia: ¿Qué?

Carlos: Lo que oye Alicia, usted será la nueva recepcionista, me encantó su forma de tratar al "señor Chaillot" y su nivel estuvo muy a la altura de lo que queremos ofrecer a los clientes del hotel, amabilidad, cordialidad y buen trato.

Alicia: Ay señor Álvarez, no se ni que decir, ¿en serio que voy a trabajar como recepcionista? ¿No que iba a ser su asistente personal?

Carlos: Sí Alicia, es en serio. ¿Quién mejor que usted? (sonríe) El trabajo como secretaria solo le lleva unas horas en jornada de mañana, pero por la tarde puede trabajar acá. Tengo entendido que le hace falta dinero para traerse a su padre de México. ¿Verdad?

Alicia: Sí, sí… Muchas gracias (Avergonzada)

Davinia: ¿Y a mi me vas a despedir?

Carlos: No, no, claro que no Davinia... Ya se que eres amiga de Isabel pero te voy a cambiar al primer empleo que tuvo Alicia en el hotel, si tu quieres claro.

Davinia: ¿Qué? ¿Me vas a poner a fregar Carlos? !! Ni hablar !! Prefiero buscarme otra cosa mejor.

Carlos: OK como quieras, entonces ya estas recogiendo tus cosas y te pasas por el despacho de Isabel luego para que te pague las semanas que has estado en el hotel.

Davinia se marcha enfadada, humillada y avergonzada. Alicia se queda a solas con Carlos, él sonríe mientras observa con detalle a Alicia pensando para si mismo.

Carlos: “Eres preciosa Alicia... Eres la mujer más bella que he visto en mi vida y no sólo eso, realmente... eres muy especial.” (Y sonríe para sí)

Mientras Carlos y Alicia se miran, ella se siente avergonzada y a la vez atraída por su jefe. Carlos sonríe amigable y cercano, en ese momento de miradas y sonrisas entre ambos, únicamente escuchamos la canción de la pareja protagonista. Carlos mira a los lados para comprobar que no hay nadie cerca que les pueda ver y entra en recepción… Alicia se queda sorprendida y avergonzada, se pone muy nerviosa cada vez que lo tiene cerca. En ese instante Carlos le toma de la cara con ambas manos y le da un tierno beso en los labios que la deja sin palabras. Alicia se ruboriza, nerviosa pensando que alguien les puede ver, pero a Carlos ya eso no le importa… Él la besa con deseo y ella se deja, no puede evitarlo… Ambos se besan unos momentos.

Música:

Christian Castro – Por amarte así

Por amarte así
Es esa mi fortuna, es ese mi castigo
Sera que tanto amor está prohibido
Y sigo aquí muriendo por estar contigo…
Por amarte así
A un paso de tu boca y sin poder besarla
Tan cerca de tu piel y si poder tocarla
Ardiendo de deseos con cada mirada…



Vemos, en primer plano, los rostros de Carlos y Alicia, alternadamente y con el sonido de la música de fondo, ambos protagonistas llenan la imagen durante unos segundos.

Unas imágenes panorámicas de la ciudad de Miami, acompañada de música incidental, nos transportan a otra escena…




HOTEL IMPERIAL FLORIDA

Isabel cruza un pasillo que comunica las cocinas del hotel con la cafetería la cual da al jardín por uno de los ventanales, el otro da a la calle. Isabel se dispone a ir a la cocina pero en dicho pasillo hay una puerta entreabierta, dicha puerta da a los vestuarios de los camareros, donde los empleados se cambian de ropa, guardan la de trabajo, etc. Isabel es muy curiosa y se acerca a la puerta porque oye ruidos... y ve un hombre que se esta cambiando... Es Joaquín, el cual esta sin camisa e Isabel lo observa con cara de deseo, se muerde el labio inferior...




En ese instante su marido, Carlos, aparece por el pasillo y ve a Isabel mirando por la puerta de los vestuarios de los camareros. Carlos la sorprende, Isabel cierra la puerta nerviosa pensando que la ha descubierto. Joaquín oye el portazo pensando que alguien le ha podido ver...

Carlos: ¿Qué haces acá Isabel? ¿Que estabas mirando?



Isabel: Nada cariño, nada, estaba cerrando la puerta mi amor es que alguien se la dejó abierta e imagínate si se cuela un extraño a robar.

Carlos: No creo, como no se llevaran camisas y pantalones, no hay nada de valor ahí dentro. Bueno yo me voy ya para casa. Pasado mañana me voy 4 días a Houston a ver como sigue mi padre, ya lo sabes.

Isabel: Ojala pudiera ir contigo pero tengo que quedarme al cargo de todo.

Carlos: Dios quiera que se recupere y que tengamos suerte para que finalmente podamos abrir un nuevo hotel en México, seria el primero de la cadena allá.

Isabel: Sí Carlos, seria un sueño tener uno de nuestros hoteles en Acapulco…

En ese preciso momento y sin que él se lo espere, Isabel le besa en los labios.

Isabel: Te quiero cariño.

Pero Carlos no responde al beso y se marcha algo molesto. Él no quiere a su esposa.

Mientras Isabel también se va y Carlos se dirige a la puerta principal del hotel camino a su casa, pero se encuentra con su primo Saúl…



Saúl: ¿Qué tal primo? ¿Ya te vas para la casa?

Carlos: Hola Saúl, sí, ya me iba. ¿Y tú, como llevas lo de Marta?

Saúl: Mal... la verdad. Por cierto acaban de llamarme por teléfono de la policía. Me temo que no tengo buenas noticias...

Carlos: ¿Es sobre el caso de Marta? ¿Encontraron alguna pista del criminal?

Saúl: No… esto no tiene nada que ver con ese caso, Carlos… Es que… bueno, no sé por donde empezar… Tus padres regresaban hoy ya que parece ser que los médicos no van a poder hacer mucho por mí tío Eladio y... bueno...

Carlos: ¿Qué ocurre? ¿En serio está tan mal? ¿Y por qué diablos no me han llamado a mí? ¡HABLA CLARO Y DEJA DE TITUBEAR!

Saúl: El avión en el que regresaba tu padre desde Houston acaba de estrellarse en Texas. (Triste)

Carlos: ¿QUÉEEEEEEEEE?

Escuchamos música de tensión, mientras Carlos se queda paralizado. En primer plano su mirada y su rostro hablan por sí solos.

Don Eladio y doña Claudia han sufrido un gravísimo accidente a su regreso de Houston. Es un atentado.

CONTINUARÁ…

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